domingo, 27 de septiembre de 2020

Scolymus hispanicus


En el mundo de las anomalías a los capaces de todo les resulta satisfactorio ver trabajadores, casi siempre en condiciones precarias, como exterminan la alegría de las tagarninas, en los descampados de las administraciones locales; dicen, de ellas, que son plantas feroces, que incomodan la vista del contribuyente y por ello no merecen el más mínimo respeto, ni tampoco un soplo de vida. Pero lo cierto es, que son verduras silvestres que, en un tiempo de opresión,  gris y maldiciente, calmaban el hambre a desposeídos y menesterosos, incluso aliviaba la voracidad a ésos capaces de todo (que también los había).

Si el tiempo sigue así, en la próxima época sedienta -la que esté por llegar-, en la que agua y alimentos volverán a escasear, se declararán isla, ellas, las Scolymus hispanicus, hoy trazos de herida, rodeadas de odio por todas partes. Y entonces se podrá ver con toda claridad lo terca que es a veces la mala memoria y el ímpetu de los descerebrados.

Quitar la sed es hermoso y calmar el hambre un acto de amor, fue lo que pude apenas leer en las decenas de pétalos amarillentos, todavía admirados por la rectitud de un sol justiciero.

Gsús Bonilla (Cuaderno de campo. Junio 26/19) 

N 40º 12' 32.901'' / O 3º 55' 17.74''


cada día iba a pasar algo

Jaramago blanco
(Diplotaxis eurociudes)
cada día iba a pasar algo
acumulaba datos, fijaba fechas
sabías que el futuro quedaba al otro lado

sólo bastaba con cruzar el puente
y después aliviar la primera orina de la mañana
en cualesquiera de los márgenes del camino
que quedaba por delante

ahora, cuando vuelves la cabeza
si acaso para ver dónde habrá conseguido crecer la hierba:

castañuelas, colas de caballo, jaramagos
malvas, plantas así

y tú estás ahí y allá están ellas
a uno y a otro lado de la carretera
entre las grietas del asfalto y los adoquines descabalados

descubres que pudieron contigo
y con todo aquello que se interpuso entre ti y el fin del mundo conocido.

Gsús Bonilla (Un paraíso de orines/Cuaderno de notas #poemas# Mayo. 2019

domingo, 20 de septiembre de 2020

COMPOST [fragmento] Walt Whitman (Hojas de hierba, ed. 1867)


Ahora me aterroriza la tierra, esa quietud y esa paciencia. Hace crecer cosas tan dulces a partir de semejantes inmundicias. Gira inofensiva, inmaculada alrededor de su eje con tal sucesión infinita de cadáveres enfermos. Son tan exquisitos los vientos que destila a partir de semejante hedor originado. Renueva con esas miradas inconscientes su cosecha pródiga, suntuosa, anual. Brinda tales materias divinas a los hombres, y acepta tales desechos de ellos finalmente.

Papaver somniferum II

 

Papaver somniferum (Imagen de Sol Kabañas, 2016)

Detrás de cada gran árbol siempre hay un miedo enorme, Caperucita, 

Gsús Bonilla. FLORILEGIOS (Gardenjunkies #Diarios# Sept.2016)

martes, 15 de septiembre de 2020

LA CUÑA VERDE

Ayer, a eso del final de la tarde y mientras el sol caía hacia el lado de la noche, nos acercamos a visitar a Mayte e Ilkhi, antaño colegas de bohemia y letras, siempreamigos, y a los que hacía la torta el pan no veíamos.

La otra excusa era ver, a pie de bancal y compostera, el proyecto colectivo donde andan metidos estos últimos meses. 

Y, la verdad, ojipláticos y maravillados quedamos, al contemplar el oasis hortofrutícola que a base de tesón, esfuerzo y mucho conocimiento, han conseguido hacer prosperar en un pequeño trozo, muy pequeño, de un Madrid pandémico perdido, hormigonado y asfaltado hasta la saciedad, donde sus administradores ultimamente parecen empeñados en que la brea y el cemento aparezcan en los próximos herbarios. 

Pero por suerte "La cuña verde", que así es como bautizaron a este huerto urbano y vecinal, lleno de posibilidades, espléndidas verduras y frutos de temporada, donde vecinas y vecinos diligentes, entre calabazas superlativas y en mitad del mítico Moratalaz, estaban haciendo barrio. Su barrio. Y tomamos nota.

Y muchas gracias por las berenjenas, que también son ya parte de nosotras 🍽


#lanegligenciadeljardinero

#elmundofloreceparaserescrito

#gsúsbonilla

lunes, 14 de septiembre de 2020

ESCOGE UNA HOJA...

Escoge una hoja de papel, recurre al árbol 
ahora hecho página para que te expreses
para anotar la lista de la compra
como el que traza un camino hacia el estómago 

que conviene los renglones, ajusta la cuadrícula, encabeza con letras anchas el texto futuro y decide la dirección, hacia donde ha de caer
la palabra.

Casi nadie tiene en cuenta el gobierno del viento
la fuerza con la que sopla, la inclinación del terreno 
los obstáculos en la zona de derribo.

Una mayoría subraya amnesia y entre paréntesis nada.

Muy pocos escriben el nombre de los muertos:

pino, acebo, almendro; luis, juan, maría
perro, cebra, gaviota; etcétera.


Gsús Bonilla. (Viga/Cuaderno de notas #poemas# Mayo.2014)


Campsis radicans

imagen by botanicaplantnursery
imagen by botanicaplantnursery
Al llegar al infierno, a mano derecha, hay una enredadera, con su espectáculo de incendio y delirio. Es la trompeta de fuego (Campsis radicans). Me gusta, porque esta denominación vernácula, me invita a otras historias y ejercitar la imaginación.

Son amables a la vista sus acampanadas flores, siempre predispuestas a la observación; seductoras para sus polinizadores, cautivadoras para quienes gustan del regalo anual de la primavera para suavizar la socarronería de las inclemencias del verano. Las supongo fascinantes, para el mismísimo demonio, que embellece el averno de estacas y flores, como si no quisiera incomodar a las visitas.

Una planta trepadora que siempre me ha parecido contradictoria, pues aun siendo capaz de tolerar temperaturas casi polares, se siente de lujo, en nuestro clima Mediterráneo, como un poeta en el agradecido clima del monte Parnaso. 

El apunte aborrecible hoy en el cuaderno, fue el encargo de deshacer el avispero, el hogar que habían elegido veinte o treinta avispas (las encanta el látex de esta planta), ubicado bajo la reciedumbre de sus ramas generosas. Sé que no tengo perdón y asumo mi condena. 

Gsús Bonilla. (Cuaderno de campo. Junio 05/19)

 N 40º 12' 32.901'' / O 3º 55' 17.74'


miércoles, 9 de septiembre de 2020

Sorbus aucuparia

Pasear de noche en busca de un racimo de rosas mínimas, como las que ofrece el Sorbus aucuparia, es una aventura condenada al fracaso. 

Hay lugares en los que las estrellas están a mano, limpios de contaminación lumínica y en los que sólo la acostumbrada cubierta de astros queda a tu disposición, para ser arropado, para ser acogido o, qué sé yo, sentirte envuelto en esa sábana oscura, que se me antoja ahora el firmamento. 

Y quedarte ahí, a veces oculto, a veces al descubierto, pero un buen rato, sin palabras, para así no poder prestar tu voz a lo silenciado. 

Enmudecido. Con ese pudor me paro en un límite, sosteniéndome entre piedras estériles y ruinas de otra época. Al lado de él, en la nocturnidad de las doce, la cautela de la temperatura y la precaución de un mes de agosto a punto de morir. 

Quería ver el serbal a esta hora, sin luz, en la que la ramificación es más bella y su floración pasa extrañamente desapercibida. El hándicap era hacer coincidir su esplendor sencillo y pequeño, breve, al otro lado de la eternidad, con la soberbia de sus frutos, agraciadamente rojos. 

El espectáculo fue algo cercano a un poema o una canción, era como un sueño, un color, o qué sé yo. Algo que todavía no he sido capaz de describir, con acierto, en este cuaderno. Alunizante. 

 Gsús Bonilla. (Cuaderno de campo. Agosto 25/19) 
 N 42º 16' 48.031'' / E 6º 19' 36.183''

jueves, 3 de septiembre de 2020

PIC NIC

con el buen tiempo, sobre la yerba, 

extiendes el mantel cuadriculado

degustamos, a la sombra, la tortilla

y al momento nos deshacemos 

en halagos

una sangría 

nos enjuaga la boca    y

poco a poco    se diluye

la salobridad del universo

avispas    moscas

hormiguitas    pequeñas miserias

de las cosas insignificantes

como la alegría en mangas de camisa

la felicidad con falda corta

y una camiseta de tirantes

parece     que por fin     la lluvia

nos dará una tregua

si bien    la primavera     está

desplegando toda su belleza

por qué no dar la bienvenida a los insectos


Gsús Bonilla. (aMoremachine/Cuaderno de notas #poemas# Sept.2011)