Ayer, a eso del final de la tarde y mientras el sol caía hacia el lado de la noche, nos acercamos a visitar a Mayte e Ilkhi, antaño colegas de bohemia y letras, siempreamigos, y a los que hacía la torta el pan no veíamos.
La otra excusa era ver, a pie de bancal y compostera, el proyecto colectivo donde andan metidos estos últimos meses.
Y, la verdad, ojipláticos y maravillados quedamos, al contemplar el oasis hortofrutícola que a base de tesón, esfuerzo y mucho conocimiento, han conseguido hacer prosperar en un pequeño trozo, muy pequeño, de un Madrid pandémico perdido, hormigonado y asfaltado hasta la saciedad, donde sus administradores ultimamente parecen empeñados en que la brea y el cemento aparezcan en los próximos herbarios.
Pero por suerte "La cuña verde", que así es como bautizaron a este huerto urbano y vecinal, lleno de posibilidades, espléndidas verduras y frutos de temporada, donde vecinas y vecinos diligentes, entre calabazas superlativas y en mitad del mítico Moratalaz, estaban haciendo barrio. Su barrio. Y tomamos nota.
Y muchas gracias por las berenjenas, que también son ya parte de nosotras 🍽
#lanegligenciadeljardinero
#elmundofloreceparaserescrito
#gsúsbonilla
Es lindo encontrar personas que siembran tierra y que siembran y comparten letras para que hilos de sensaciones sumen a la historia...
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