La negligencia del jardinero: Cuadernos de un ecosicario

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miércoles, 6 de septiembre de 2023

Memorándum

«Supongo que serás consciente de que este libro, con ese título tan hermosamente deslumbrante como significativo está ya hermanado con obras como las llevadas a cabo, por ejemplo, por Gary Snyder o Henry David Thoreau, o Paloma Palao con su Hostus conclusus.»

Hace algo más de un año ideé un cuaderno de campo, cuya materia principal era desarrollar una serie de apuntes sobre mi peculiar idilio con el oficio que me ocupa y el entorno donde se desarrolla. En él iba recogiendo pequeñas reflexiones y pareceres, poemas y estados de ánimo, anécdotas, situaciones propias del día a día, de las distintas labores en las que me desenvuelvo y el manifiesto entusiasmo que me produce la relación y el trato que mantengo desde hace un tiempo, algo más del que en un principio creía, con el mundo verde... flores, plantas, árboles, etcétera.

En un primer momento supuse que todos estos textos acabarían en un libro impreso, pero después de no pensarlo nada y con la certeza de que no seré capaz de reponer toda la celulosa que, de un modo u otro, consumo cada vez que se imprimen un puñado de letras mías, he decidido, por esta vez, ser algo más amable con el medio ambiente, de manera que, la idea primigenia o ese cuaderno de campo, hoy ha transmutado a libreta digital, en forma de blog.

Fue bajo el nombre de «La negligencia del jardinero», donde iba recogiendo todos estos apuntes y que con el paso del tiempo, gracias a la visión de la poeta Cristina Morano, pude añadir el sub de «el mundo florece para ser escrito», que felizmente da título al blog.

En él iré recogiendo todos estos textos, como digo, también recuperando otros antiguos, poemas, notas, etc. además de todo aquello que me sirve de interés, para mi estudio y aprendizaje.

Que le sigáis o no, la verdad, me da un poco igual. Solo que a mí me da la vida esta necesidad en la expresión y si alguien pasara casualmente, o a propósito, por esta bitácora y le parece, yo qué sé, que no ha perdido el tiempo, mi agradecimiento será superlativo.